Prólogo
I. Fútbol: el fenómeno
Patxi Alonso | La vida es fútbol
Miguel Pardeza | Futbolistas: divagaciones acerca de un héroe contemporáneo
Patxi Lanceros | Los lenguajes del fútbol
Pablo Nacach | La pelota soy yo
Galder Reguera | La identidad de los clubes de fútbol
Galder Reguera y David S. Olabarri | Fútbol y globalización
II. Fútbol: los protagonistas
Juan Villoro | Elogio del árbitro y su suplente
Andoni Zubizarreta | Una vida entre tres palos y tres líneas
Carlos Castellanos | ¿Nos devolverán la pelota?
Juan Manuel Lillo | Shakespeare y el entrenador de fútbol
Xabier Azkargorta | Difícil de entender, imposible de olvidar
III. Fútbol: el juego
Enric González | La escuela italiana
Santiago Segurola | La ley Bosman y el Athletic
Borja Barba | Del todo a la nada y de la nada al todo
Santiago Coca | Fútbol de tres en uno
IV. Fútbol: los relatos
Pablo Alabarces | Para qué vale la pena estudiar el fútbol (si es que lo vale)
Duncan Shaw | Fútbol y televisión
Miguel Gutiérrez | Papel manchado
Fútbol y globalización
GALDER REGUERA / DAVID S. OLABARRI
El origen del término “globalización” no está claro. Al parecer, era un término de uso común en los ensayos de economía que se publicaban en Estados Unidos a principios de los años ochenta. Sin embargo, se suele admitir al economista norteamericano Theodore Levitt como el padre del mismo. En 1983, Levitt publicó el ensayo “Globalization of Markets” en el que abocetaba las líneas generales del fenómeno de mundialización de las economías al que hemos asistido desde mediados de los años sesenta. Una mundialización con cuyas consecuencias, anunciadas por algunos como funestas, comenzamos ya a convivir. La pérdida paulatina de fuerza de los estados-nación, sobre todo en lo referente al control de la economía, en favor de las multinacionales es probablemente la mayor de ellas. La concentración del capital, la falta de alternativas al neoliberalismo económico, el auge de la economía especulativa frente a la “real”, el aumento de la precariedad laboral en los países de la vanguardia económica y del hambre en los menos desarrollados en este aspecto, etcétera, son otras de sus consecuencias.
El origen del término “globalización” no está claro. Al parecer, era un término de uso común en los ensayos de economía que se publicaban en Estados Unidos a principios de los años ochenta. Sin embargo, se suele admitir al economista norteamericano Theodore Levitt como el padre del mismo. En 1983, Levitt publicó el ensayo “Globalization of Markets” en el que abocetaba las líneas generales del fenómeno de mundialización de las economías al que hemos asistido desde mediados de los años sesenta. Una mundialización con cuyas consecuencias, anunciadas por algunos como funestas, comenzamos ya a convivir. La pérdida paulatina de fuerza de los estados-nación, sobre todo en lo referente al control de la economía, en favor de las multinacionales es probablemente la mayor de ellas. La concentración del capital, la falta de alternativas al neoliberalismo económico, el auge de la economía especulativa frente a la “real”, el aumento de la precariedad laboral en los países de la vanguardia económica y del hambre en los menos desarrollados en este aspecto, etcétera, son otras de sus consecuencias.
Papel manchado
MIGUEL GUTIÉRREZ
Hay leyendas urbanas tan irresistibles que merecen tratamiento de realidad. Como la de aquel periódico que, cada vez que necesitaba cubrir un puesto en su redacción, convocaba a los más prometedores licenciados en periodismo y les sometía a una sencilla y a la vez compleja prueba: redactar en quince minutos cien líneas sobre Dios. El empleo estaba reservado para el candidato que, mientras el resto se lanzaba a plasmar sobre el papel sesudas tesis plagadas de referencias literarias, levantaba la mano y preguntaba: "¿Cien líneas a favor o en contra?".
Reseñas
“En Cultura (s) del fútbol saltan al campo los testimonios de quienes juegan, entrenan e informan sobre el deporte, pero también las disquisiciones de críticos de arte, filósofos, historiadores y novelistas. Para clamar prórroga”.
“Uno de los mejores libros publicados sobre fútbol en el modesto panorama editorial de esta temática”.
“Cultura (s) del fútbol es una reivindicación del deporte del balón como acontecimiento de masas”.
“Su título me parece casi provocador: Cultura(s) del fútbol, como si se sacara pecho ante quienes desprecian el balompié y en su prepotencia lo reducen a entretenimiento de seres mononeuronales. Pero, ojo: tampoco se trata de una de esas estomagantes intelectualizaciones que hacen los listillos que necesitan justificar su gusto por algo que, pese a ellos, es popular”.
“Excelente recopilación de relatos cortos […] fascinante mosaico del balón que quizá sea "difícil de entender". Pero, desde luego, resultará asimismo "imposible de olvidar"”.
“En Cultura(s) del fútbol, un sagaz Galder Reguera se atreve con todo(s) para desmentir la trivial, la peligrosa asociación que suele hacerse entre el fútbol y la guerra, sentenciando por toda la escuadra: "El fútbol es diametralmente opuesto a la guerra”.
"Para qué vale la pena estudiar el fútbol”, del sociólogo argentino Pablo Alabarces, es la aportación más interesante de todo el libro, pues marca una futura línea a seguir para futuros textos sobre fútbol que se propongan definitivamente serios sin que para ello tengan que enterrar la esencia inasible del juego".
“Un sugestivo volumen que reúne dieciocho textos, capaces de aportar una visón intensa y extensa de la «cultura del balón» […]. Héroes, villanos, gozos, adversidades, riquezas, miserias, van derramándose por entre estas páginas llenas de ternura”.
Elena Medel (Calle 20)
“Uno de los mejores libros publicados sobre fútbol en el modesto panorama editorial de esta temática”.
Fernando Carreño (Marca)
“Cultura (s) del fútbol es una reivindicación del deporte del balón como acontecimiento de masas”.
Mikel Ezquiaga (Diario Vasco)
“Su título me parece casi provocador: Cultura(s) del fútbol, como si se sacara pecho ante quienes desprecian el balompié y en su prepotencia lo reducen a entretenimiento de seres mononeuronales. Pero, ojo: tampoco se trata de una de esas estomagantes intelectualizaciones que hacen los listillos que necesitan justificar su gusto por algo que, pese a ellos, es popular”.
Javier Vizcaíno (Radio Euskadi)
“Excelente recopilación de relatos cortos […] fascinante mosaico del balón que quizá sea "difícil de entender". Pero, desde luego, resultará asimismo "imposible de olvidar"”.
Álex Oller (ADN)
“En Cultura(s) del fútbol, un sagaz Galder Reguera se atreve con todo(s) para desmentir la trivial, la peligrosa asociación que suele hacerse entre el fútbol y la guerra, sentenciando por toda la escuadra: "El fútbol es diametralmente opuesto a la guerra”.
Pablo Nacach (Babelia)
"Para qué vale la pena estudiar el fútbol”, del sociólogo argentino Pablo Alabarces, es la aportación más interesante de todo el libro, pues marca una futura línea a seguir para futuros textos sobre fútbol que se propongan definitivamente serios sin que para ello tengan que enterrar la esencia inasible del juego".
Juan Trejo (Revista Quimera)
“Un sugestivo volumen que reúne dieciocho textos, capaces de aportar una visón intensa y extensa de la «cultura del balón» […]. Héroes, villanos, gozos, adversidades, riquezas, miserias, van derramándose por entre estas páginas llenas de ternura”.
Jorge de Arco (ABC)
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